sábado, 3 de julio de 2010

El concepto y la virtud

Me dispongo a escribir sobre un panorama muy general del porque nuestro ego domina nuestra vida, porque si nos arrastra al sufrimiento constante tenemos la tendencia a creer que sin él no somos nada.

Pienso que en realidad no nos gusta deshacernos de algo que nos costó tanto tiempo armar, pulir, perfeccionar, etc. Esto a su vez, me lleva a pensar en la sinceridad con la que emprendemos un "camino espiritual", que, necesariamente, conlleva la observación y consecuente eliminacion de todo aquello que no es apropiado, que nos daña y daña a otros.

Me pregunto: será que estamos convencidos que el simple hecho de buscar libros, paginas, escritos, etc. es motivo y prueba suficiente de nuestra bondad y rectitud moral? O tal vez estemos en esa búsqueda para eliminar de nosotros todo lo "bajo", para transformar todo el "plomo" en oro?
Entonces, porque nos cuesta tanto reconocer que tenemos defectos normales de humanos que hemos vivido en sociedades automáticas? Nos criamos con moldes pre-establecidos según un coctel de conceptos de nuestras familias con el fin de convertirnos en "buenos niños, esposos/as, padres, empleados, jefes, etc.

Entonces pretendemos salir de estos ciclos de inconsciencia y volvernos consientes de quienes somos y que queremos en realidad.  Ahora bien, esto conlleva ciertamente un grado de dolor, de sufrimiento proporcional al grado de apego e inconsciencia.

El Dalai Lama en su libro "El arte de la Compasión"  dice:

"Una vez que hemos reconocido el estado desdichado en el que nos encontramos inmersos, el sufrimiento generalizado que nos infringe emociones negativas como el apego y la ira, desarrollamos un sentido de frustraciones y disgusto por esa situación. Este a su vez, nutre el deseo de liberarnos del estado mental en que nos hallamos inmersos, ese ciclo infinito lleno de desdicha y decepción.  Cuando nuestro interés se centra en los demás, en nuestro deseo de liberarlos de su desdicha, entonces hablamos de compasión. La compasión aparece cuando nos centramos en los demás.
Sin embargo, sólo habiendo llegado a reconocer nuestro propio estado de sufrimiento y desarrollando el deseo de salir de él, podemos tener la voluntad sincera de liberar a otros de su desdicha. 
El compromiso con nuestra propia liberación del lodo de esta existencia cíclica debe haber sucedido para que sea posible alcanzar la verdadera compasión....
El propio Buda dijo: "Oh! monjes y sabios: no aceptéis  mis palabras únicamente por respeto a mí. Debéis someterlas a un análisis crítico y aceptarlas sólo cuando vuestro entendimiento os aconseje hacerlo".  
Esta excelente frase posee múltiples implicaciones. Está claro que Buda nos está diciendo que cuando leemos un texto no debemos confiar solo en la fama del autor sino en el contenido. Por lo que respecta el tema en cuestión, debemos fiarnos mas de nuestra comprension empírica que de nuestra capacidad intelectual. En otras palabras, debemos desarrollar un conocimiento del Dharma que trascienda al puramente académico.
La compasión sirve de bien poco si permanece solo como una idea y no se convierte en una actitud hacia los otros que imprime su huella en todos nuestros pensamientos y acciones.
Del mismo modo, el simple concepto de humildad no hace que la arrogancia disminuya, sino que debe convertirse en el estado habitual del ser..."

Reflexionen sobre eso.
Pregúntensen cuanto han cambiado mis pensamientos, sentimientos y acciones desde que dí mis primeros pasos?
Por favor compartan sus opiniones al respecto. 

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